Tarragona, ciudad situada en el extremo norte oriental de la Península Ibérica, es la capital más meridional de Cataluña. Perfectamente comunicada con Europa y con el resto de la península, disfruta de los servicios de dos aeropuertos, uno en Reus, a 7 km, y el otro en Barcelona, a 82 km. Asimismo, por ferrocarril enlaza directamente con las principales capitales del Estado y de Europa. Además, la ciudad cuenta con un puerto comercial de gran relevancia en el Mediterráneo y con Port Tarraco, espacio destinado a recibir yates.
Tarragona es una fortaleza natural, una colina de 82 metros situada al lado del mar que acoge un puerto de aguas tranquilas. Su situación exacta es 41º 07’ de latitud norte y 0º 14’ de longitud este. la ciudad está comunicada por carretera con Barcelona, Tortosa y Valencia por la autopista AP-7 y la carretera N-340. También se puede ir a Lérida, Zaragoza y Madrid por la N-240 y (a partir de Montblanc) la autopista AP-2. La carretera N-420 va a Reus y Teruel. Una completa red de carreteras locales y comarcales comunica Tarragona con los pueblos de la provincia. Antes de salir podéis comprobar si hay algún tipo de incidencia de tráfico.
Historia
La historia de Tarraco (nombre que dieron a la ciudad de Tarragona los romanos) empieza en el año 218 a.C. cuando los ejércitos romanos llegaron a la Península Ibérica para combatir contra los cartagineses en las batallas por el control del Mediterráneo. En un primer momento Tarraco fue una pequeña base militar, para convertirse después en la principal base militar romana de Hispania. Militares, comerciantes y ciudadanos romanos se desplazaron a estos territorios en busca de nuevas oportunidades. Durante los años 25 y 26 a.C. Tarraco fue la capital del mundo romano, ya que el emperador Augusto se instaló en la ciudad para dirigir desde aquí las batallas con los cántabros del norte de la península. En ese momento de esplendor se construyeron el teatro y el foro local.
En el s.II d.C se construyó el anfiteatro, ubicado cerca del mar. En él se celebraban luchas de gladiadores y animales, cacerías, exhibiciones atléticas y suplicios de muerte. Contaba, incluso, con un montacargas debajo de la arena que servía para elevar jaulas con fieras, gladiadores y demás elementos.
Es en la Edad Media cuando la ciudad de Tarragona resurgió después de haber estado casi abandonada durante la estancia de los musulmanes en territorio catalán. Fue durante la reconquista y repoblación de los territorios catalanes por parte de la Corona de Aragón cuando la ciudad volvió a tomar importancia.
Los restos de la Tarragona Medieval los encontramos, sobretodo, en la Parte Alta. La Catedral es el elemento más destacable de todo el legado. Su construcción se inició alrededor del año 1146 y fue consagrada en el 1331. Su arquitectura es una muestra de la transición de los estilos del románico al gótico. Una vez allí deteneros a admirar su enorme rosetón de su fachada y el claustro en su interior.
El conjunto escultórico del Claustro es uno de los más remarcables de la plástica románica de Cataluña por sus capiteles y cimacios de gran riqueza; entre los cuales cabe reseñar la conocida “procesión de las ratas”.
El Pla de la Seu, un gran espacio al aire libre ubicado justo delante de la Catedral, es una de las zonas más bonitas y que mejor conserva el ambiente medieval de la ciudad; con una serie de casones góticos entre los cuales encontramos la antigua rectoría, la casa Balsells, la Casa del Abad de Poblet y los Porches de la calle Mercería. Cuenta, además, con algunos bares y terrazas muy agradables donde tomarse un descanso.
La muralla existente de la época romana sólo tuvo que ser reparada y mantenida durante la Edad Media. En el s. XV se amplió el recinto amurallado hasta el área del antiguo circo romano con la construcción de la “Muralleta”, parcialmente visible hoy en día junto a las bóvedas de San Hermenegildo.
Como edificio civil cabe mencionar la fachada del antiguo Hospital de Santa Tecla, fundado en 1171. Se pueden recorrer también las calles de la judería alrededor de la Plaza dels Àngels. El barrio judío disponía incluso de una salida propia. Actualmente sólo se conservan algunas calles y varios arcos góticos aislados. Se pude visitar también el Castillo del Rey, la construcción alrededor de la cual se empezó a construir la Tarragona medieval.
En el anfiteatro romano podéis visitar los restos de la iglesia de Santa María del Milagro que data del s. XI-XII. En el museo nacional se conserva una Virgen María con Niño que procede de esta iglesia. Pertenecientes a la Edad Media podéis visitar también el Museo Diocesano, las Iglesias de San Pablo y Santa Tecla, el Castillo del Rey y el Castillo del Paborde.
No olvidéis que siempre podéis contatar un guía para que os explique los detalles del Medievo en Tarragona y transportaros así al pasado. O simplemente pasear a vuestro aire y disfrutar. ¡Os encantará! Está a sólo 20 Km de Cambrils.
Clima
Tarragona posee un clima mediterráneo típico que, de acuerdo con la clasificación climática de Köppen corresponde con el clima mediterráneo Csa. La temperatura media anual es de 17,8 ºC y la precipitación supera ligeramente los 500 mm. Los inviernos son suaves y los veranos son calurosos. Las precipitaciones son irregulares, tanto dentro de un mismo año como entre diferentes años, si bien se observa un patrón según el cual la estación más seca suele ser el verano, seguido del invierno; primavera y otoño suelen registrar las mayores precipitaciones, especialmente este último. La posibilidad de precipitación se extiende durante todo el año y frecuentemente alcanza una intensidad elevada o muy elevada, aunque el episodio lluvioso suele durar poco. El carácter tormentoso de las precipitaciones suele ser más alto en verano, seguido de otoño, primavera e invierno, mientras que la precipitación tipo chubasco es más habitual en orden inverso al expuesto.
Fiestas
Els Tres Tombs
El 6 de marzo se realiza un pasacalle de carruajes y caballos por distintas zonas de la ciudad. Tienen cabida la bendición de los animales, entrega de recuerdos y las típicas cocas de Sant Antoni.
Fiestas de Santa Tecla
Tienen lugar alrededor de la fecha del 23 de septiembre, jornada central de la celebración. Duran diez días completos más la noche entera del 22 al 23 de septiembre. Son la fiesta grande de la ciudad de Tarragona, y goza de los reconocimientos de Fiestas de interés turístico naciona. Además del propio Ayuntamiento, 145 entidades y colectivos organizan aproximadamente 535 actividades, en una explosión de participación ciudadana.
Sant Magí
Celebrada en agosto, es una de las principales fiestas de la ciudad de Tarragona y en ella destacan los actos tradicionales relacionados con el agua.Durante la celebración es posible asistir al pasacalle del agua con el Séquito Popular, al espectáculo de los “castells” (en los que se forman impresionantes torres humanas), procesiones, espectáculos de música y exhibiciones.
Rutas
Ruta Romana
El objetivo de esta ruta romana es dar a conocer la historia de Tarragona mediante sus principales monumentos conservados de aquella época, momento de máximo esplendor de la ciudad, queconsiguió en noviembre del año 2000 la declaración de PatrimonioMundial por la UNESCO para el conjunto arqueológico romano de Tarraco. El recorrido comienza en las Murallas romanas de la ciudad, pasando por el Foro provincial que se extiende por las plazas de Pallol, Fòrum y del Rei. Como lugares más representativos de la cultura romana de Tarragona llegamos al Circo y Anfiteatro Romano.
Ruta Medieval
Tarragona conserva destacables monumentos de su pasado medieval, y a la importancia que logran los restos romanos hace falta sumar el patrimonio artístico medieval, encabezado por la Catedral, que constituye un conjunto muy notable. El objetivo de esta ruta es darlo a conocer, enlazando los diferentes monumentos en una ruta turística.
Ruta Modernista
Pretende acercarnos a una parte del legado modernista diseminado por la ciudad que requiere la complicidad del visitante para revelar toda su poética y belleza. A través de este itinerario se pueden entrever las líneas, las preferencias y la sociedad que acogió la estética modernista para decorar, entre otras cosas, sus casas, sus lugares de ocio o de trabajo o sus objetos de culto.
Ruta de los primeros Cristianos de Tarraco
El patrimonio documental, artístico y arqueológico paleocristiano que Tarragona ha legado es, en su conjunto, el más notable de toda la península ibérica. La ciudad y su iglesia diocesana les invitan a conocer este magnífico patrimonio y a seguir las huellas de nuestros mártires a través de este itinerario.
Gastronomia
Si de algo se puede calificar a la gastronomía de Tarragona, es de variada, saludable y deliciosa. El recetario de la provincia, al igual que el de otras regiones de la zona, se basa fundamentalmente en la llamada dieta mediterránea, que a día de hoy es ya Patrimonio de la Humanidad. La cocina de Tarragona cuenta con las mejores materias primas de la tierra y el mar, siendo éste el proveedor de uno de los ingredientes principales de los platos: el pescado. Las distintas especies aparecen en mil y una recetas, siempre aliñadas y cocinadas con el magnífico aceite de oliva de la zona y acompañadas de las verduras de las fértiles huertas o los célebres arroces del Delta del Ebro.
Las variedades de pescado que aporta el Mare Nostrum son muchísimas: el lenguado, que se prepara a la plancha acompañado de salsa de almendras; las anchoas, ingrediente tradicional del esmarris (guiso marinero similar a la marmita o marmitako, con aceite de oliva, tomate, pescado y ñoras); el xató, una ensalada que lleva bacalao y anchoas, aliñadas con la salsa que da nombre al plato; las zarzuelas y guisos de pescados y mariscos; y muy especialmente el all i pebre, un guiso muy especial que se elabora a base de anguilas, ajos, pan, pimentón, almendras y especias como la canela o el clavo.